El tema, abordado en una entrevista para el canal comercial Prva TV, retornó a los primeros planos de las inquietudes en los Balcanes occidentales en dos documentos no oficiales (non-papers) de amplia circulación aquí y estará en el centro de una cumbre regional Brdo- Brioni desde mañana en Eslovenia.
El mandatario dijo que recibió el borrador de la declaración final de esa reunión en el que se plantea el asunto y respondió con una enmienda para patentizar ese principio de la ONU, con lo cual provocó una sacudida, pues presupone que Kosovo es parte de Serbia, pese a la proclamación unilateral de independencia de 2008.
Recalcó que quienes propusieron el pronunciamiento colectivo en contra de cualquier cambio de fronteras ahora no están de acuerdo con la sugerencia serbia y por eso deberá estar preparado mañana y el lunes para exponer, defender y proteger los intereses de su país ante los más altos representantes de la región.
Opinó que, pese a haber abordado este tema un millón de veces hay aún quienes no aprendieron que alguien se lo exprese cara a cara, pero no teme repetirlo porque está en el final de su mandato presidencial y nada más pueden hacerle, pese a que sus opositores invirtieron mil millones de euros en su contra.
Convencido de las presiones que ejercen las potencias occidentales, se preguntó cuándo comenzaron a aplicar ese principio de la inmutabilidad de las fronteras, si fue en 1990-1991, cuando las de Serbia se estaban cambiando, o más tarde, en 2021.
Vucic afirmó que en la reunión sobre Kosovo en Washington en septiembre de 2020, rechazó con firmeza las presiones de la Casa Blanca para el reconocimiento mutuo y lamentó aguar la fiesta y no participar en eso, lo cual requería coraje y lo hizo con orgullo.
Dijo que ahora, una de las potencias más grandes del mundo presiona por la retirada de la Fuerza de Kosovo (KFOR, de la OTAN) y la Misión de la ONU en Kosovo (UNMIK), así como la eliminación de la base militar estadounidense de Bondsteel, para añadir que Serbia no permitirá que nadie le pisotee y secuestre ese territorio.
Vaticinó que un paso de esa naturaleza habilitaría al llamado ejército kosovar a desplegarse en los límites de Serbia central, lo cual consideró inadmisible y presentó pruebas de inteligencia para evitarlo, así como advirtió que su país es hoy mucho más fuerte, desea la paz y se pronuncia por obviar los conflictos.
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