En alocución desde el palacio de La Moneda alrededor de las 23:00 hora local, el mandatario admitió así la contundente derrota del oficialismo y los partidos tradicionales en la elección de constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales.
Piñera aseguró que fueron unos comicios históricos sobre todo por la elección de los 155 constituyentes que redactarán la nueva Constitución, con un órgano paritario y con presencia indígena, y por ser la primera vez que la población elige a los gobernadores regionales.
Pero señaló que ‘la ciudadanía nos ha enviado un claro y fuerte mensaje al Gobierno y también a todas las fuerzas políticas tradicionales. No estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía’ que optó por nuevos liderazgos, expresó.
Añadió que ‘es nuestro deber como Gobierno es escuchar con humildad y con atención el mensaje de la gente’, agregó.
Asimismo dijo esperar que la convención constitucional que redacte la nueva carta magna sea ‘la gran oportunidad para sanar las heridas de la nación’ y el marco para proyectar un país más justo e inclusivo y que brinde oportunidades de progreso para todos.
Los resultados parciales de los comicios resultaron según analistas y medios de prensa en los primeros análisis, una contundente derrota para la coalición oficialista Chile Vamos, que quedó muy por debajo de lo previsto en el número de constituyentes y perdió importantes alcaldías y gobiernos regionales.
Igual suerte corrieron los partidos de la socialdemocracia, mientras que la lista Apruebo Dignidad, formada por el Partido Comunista, el Frente Amplio y otras fuerzas de izquierda superaron todas las expectativas de participación en la Convención Constituyente y en numerosos cargos territoriales.
En tanto, los candidatos independientes son considerados los grandes vencedores de estas megaelecciones, al alcanzar la mayor representación entre los constituyentes y discutir el poder en numerosos gobiernos regionales y alcaldías.
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