Como parte de las obras preparatorias para ese momento, fue construida una línea de transmisión de 650 kilómetros de longitud que está sincronizada con la red nacional y esperamos no tener ningún tipo de contratiempos, aseguró la cancillería.
Hasta ahora, la construcción general del embalse marcha al 80 por ciento, toda vez que las obras civiles superaron el 91 por ciento, y las labores electromecánicas y de hidroestructura alcanzaron el 54.5 y 55.2 por ciento, en ese orden.
Una vez concluida la edificación de la Gran Presa, la capacidad de energía eléctrica del país aumentará de 73 a 220 kilovatios-hora, un incremento que le permitirá al gobierno garantizar servicios básicos a millones de ciudadanos.
En junio comienzan las lluvias y todo estará listo para los ensayos de generación. Ninguna fuerza puede interrumpir los esfuerzos para el llenado de la presa y su posterior explotación, subrayó el Ministerio.
Desde 2011 Etiopía construye la Gran Presa sobre el Nilo Azul en el estado regional de Benishangul-Gumuz, causa de diferencias con Egipto y Sudán, que consideran improcedente llenarla sin antes lograr un acuerdo acerca de su operación.
En 2014 los tres países iniciaron negociaciones para establecer cómo manejarla, pero continúan sin firmar un convenio.
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