En declaraciones a la prensa, el funcionario aseguró que la cifra es un estimado a partir de las acusaciones recibidas, por lo que reconoció que las ganancias de las organizaciones criminales podrían ser mayores.
Explicó que a veces las personas no denuncian estos hechos por temor a ser vulnerados o parecer un poco ingenuas, de ahí que ‘hay una gran cifra oculta’ con respecto a las delaciones y, en ocasiones, participan reos desde las cárceles, según investigaciones realizadas.
‘Se está en conversaciones con las autoridades de estos centros penitenciarios para ver de qué manera se puede bajar la incidencia de este tipo de conductas delictivas; no obstante, es importante establecer que no solo este tipo de delitos tiene como epicentro los centros penitenciarios, sino que hemos tenido casos en donde los autores están en el extranjero’, acotó.
Sobre este último aspecto, Caraballo precisó que resulta difícil realizar la pesquisa y el procesamiento de los autores, aunque la mayoría de las veces logran identificarlos.
‘Por ejemplo, en estos casos de extorsión o sextorsión como se le llama popularmente, tenemos gente de Sudáfrica, otras naciones del continente africano y de Suramérica’, aseveró.
Según el Ministerio Público, en los últimos tres años las extorsiones en línea aumentaron 244,7 por ciento, al pasar de 123 casos en 2016 a 424 el pasado año, mientras que hasta la fecha en 2021 se abrieron 143 investigaciones.
Igualmente, otras 655 pesquisas están en curso sobre las diferentes modalidades de estafas cometidas a través de los medios electrónicos, en tanto los delitos contra la seguridad informática crecieron un 20 por ciento durante la pandemia de Covid-19.
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