La entidad trasladó a la nación andina los dos encuentros debido a la compleja situación que atraviesa Colombia, marcada por multitudinarias movilizaciones contra el gobierno del presidente Iván Duque desde el 28 de abril.
Los compromisos fueron reprogramados para disputarse en el estadio Bellavista de la ciudad de Ambato.
El Santa Fe de Bogotá quedó sin opciones de acceder a la siguiente fase de la Copa Libertadores el miércoles, cuando perdió 1-2 en su visita a un River Plate argentino, este último afectado por un brote de coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Por su parte, otro plantel colombiano, Junior de Barranquilla, aún tiene esperanzas de clasificarse en el grupo D, una zona encabezado por el River, seguido del Fluminense brasileño.
La Equidad de Bogotá ocupa el segundo puesto del apartado H, en el que Gremio brasileño tiene una cómoda ventaja como puntero.
Santa Fe y Junior se enfrentarán el 25 de mayo y La Equidad y Gremio dos días después.
El organismo rector del fútbol sudamericano optó nuevamente por trasladar partidos previstos originalmente para Colombia luego de los desórdenes en Barranquilla durante los encuentros Atlético Junior- River Plate y América de Cali-Atlético Mineiro.
Las protestas amenazaron también la realización en la urbe de Pereira del compromiso Atlético Nacional de Colombia-Nacional de Uruguay.
La situación más complicada ocurrió en los alrededores del estadio Romelio Martínez de Barranquilla cuando la policía utilizó gas lacrimógeno que penetró en la cancha y afectó a los futbolistas.
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