Entre los convocados están la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), indica un comunicado publicado en el sitio web de la cartera de Transporte.
El texto advierte que fue el piloto del Boeing 737-800 de la línea aérea irlandesa quien ‘tomó su propia decisión de aterrizar en el Aeropuerto Nacional de Minsk sin presión alguna de la parte belarusa’.
Las autoridades locales publicaron este martes la transcripción del diálogo entre el controlador aéreo del aeropuerto y el piloto del avión de Ryanair, antes del aterrizaje de emergencia del domingo.
‘Tenemos información de los servicios de seguridad de que tienen una bomba a bordo que podría detonar sobre Vilna’, le dijo el controlador al piloto, según la agencia de noticias Sputnik.
Por su parte, el piloto le preguntó sobre el origen del aviso, a lo que el controlador le respondió que un correo electrónico recibido a través del servicio de seguridad del aeropuerto. Le dijo también que similar correo fue recibido por otras terminales aéreas.
El piloto también indagó sobre la procedencia de la propuesta de desviar el avión hacia Minsk. El controlador le contestó: ‘es nuestra recomendación’, con lo cual el capitán de la nave aprobó ‘redirigir al aeropuerto de Minsk’, advirtió la transcripción.
El 23 de mayo la nave de Ryanair, con 120 pasajeros a bordo y en ruta de Atenas a la capital de Lituania, realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Minsk debido a un mensaje sobre la presencia de un artefacto explosivo a bordo.
Después de aterrizar y revisarse la nave, los expertos descartaron la presencia de bomba.
En el avión viajaba Roman Protasevich, uno de los fundadores del canal NEXTA Telegram, reconocido como extremista en el país y buscado por las autoridades belarusas, quien fue detenido junto a su compañera, la ciudadana rusa Sofia Sapega.
La víspera, el portavoz de la Cancillería belarusa, Anatoli Glaz, subrayó que las autoridades del país acataron las normas internacionales establecidas y apuntó que Minsk garantiza total transparencia en sus acciones. ‘Si es necesario, aceptará expertos y demostrará todos los materiales para excluir insinuaciones’, apuntó.
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