El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza, indicó a la prensa que el seguimiento de esta banda dedicada al narcotráfico internacional comenzó en 2018, y calculó en unos 20 millones de dólares el patrimonio del grupo, obtenido por el trasiego de cocaína entre los países productores y Europa, a través de Costa Rica.
Entre los apresados aparecen cuatro sujetos relacionados con el OIJ, dos ya fuera de la institución, uno en proceso de salida y un cuarto plenamente activo, así como los supuestos líderes del grupo, de apellidos James Wilson, y Cartín Ceiba, conocidos por la policía por tráfico de estupefacientes.
De acuerdo con las indagaciones del OIJ, esta banda logró desarrollar sus operaciones -incluían la compra y legitimación de inmuebles, vehículos lujosos y creación de constructora-, porque controlaba la adquisición de la droga directamente de los productores en Colombia hasta su envío a sus socios en Europa.
Espinoza reveló que este grupo criminal estructuró un equipo de abogados -que van a ser abordados por el OIJ- que se encargaban de hacer los movimientos registrales, las escrituras y generar los pagos.
Precisó que en el área de legitimación de capitales hicieron incursiones e inversiones importantes en una empresa constructora y otra de cultivo del arroz, porque estas actividades les servían para filtrar el capital obtenido, en su mayoría, en efectivo.
En los últimos años, Costa Rica se ha convertido en punto de recepción, consumo y puente del trasiego ilícito de estupefacientes entre las naciones productoras y los mayores mercados consumidores del mundo, Estados Unidos y Europa. agp/ale
