Los demás homicidios fueron perpetrados por ‘civiles’ sin identificar o no se tiene información clara sobre ello, señaló el colectivo que trabaja para denunciar las detenciones arbitrarias, la persecución judicial y la criminalización de la protesta social en Colombia.
Puntualizó que 866 personas fueron heridas por el accionar desproporcionado de la Policía Nacional y en particular por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Señaló que en estos últimos días aumentó a 51 las lesiones oculares y a 70 el número heridos por arma de fuego.
La organización agrega que 133 personas defensoras de derechos humanos fueron agredidas en el marco de las movilizaciones, bajo diversas modalidades como amenazas, golpes, detenciones y señalamientos.
En cuanto a los atropellos contra las mujeres puntualiza que 465 fueron víctimas de violencias policiales, 319 fueron detenidas, la mayoría de manera arbitraria; 75 fueron heridas y dos asesinadas, presuntamente por el accionar de la fuerza pública. Añadió que 40 defensoras de derechos humanos fueron agredidas y adicional a ello, una joven menor de edad, decidió suicidarse de manera posterior a sufrir agresiones sexuales.
El colectivo registra, además, 87 víctimas de violencias basadas en género, dos casos de violencia sexual, 14 de otros tipos de violencias sexuales (tocamientos inapropiados, amenazas de violencia sexual y otros).
Contabiliza dos mil 152 detenciones, muchas de ellas de manera arbitraria aplicando de manera generalizada, indiscriminada y sin justa causa la figura del traslado por protección, siendo sometidas a tortura o tratos crueles e inhumanos.
Recalcó que hay poca claridad en la cantidad de personas desaparecida cuya cifra fluctúa entre 89, según la Defensoría del Pueblo, y 346 de acuerdo con organizaciones defensoras de derechos humanos.
La mayoría de los actos violentos fueron ejercidos contra jóvenes a quienes el gobierno nacional tilda de terroristas, aseguró.
Advirtió que resulta preocupante la tardía e inoperativa acción estatal en el esclarecimiento de los hechos.
Ante este escenario, rechazó las agresiones y violaciones a los derechos humanos por parte de la Policía y el Esmad ejercidas durante las movilizaciones pacíficas.
‘Estos ataques se han presentado de manera sistemática, lo que nos parece preocupante ya que representa una violación constante a los derechos fundamentales, los protocolos y normas internacionales y nacionales’, denunció.
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