Los nuevos casos de la pandemia disminuyeron en todo el país desde mediados de mayo, pero la situación sigue siendo muy impredecible, dijo el primer ministro, Yoshihide Suga, después de formalizar la decisión.
Restricciones como la reducción del horario de los restaurantes que sirven alcohol u ofrecen servicios de karaoke, así como un límite en la asistencia a eventos deportivos y conciertos permanecerán en vigor más allá de la fecha de finalización anterior, que era el 31 de mayo.
Las siete prefecturas en estado de emergencia son Hokkaido, Aichi, Kyoto, Hyogo, Okayama, Hiroshima y Fukuoka.
Esos territorios representan la mitad de la economía de Japón y un poco más del 40 por ciento de su población de 126 millones de habitantes.
Las infecciones a nivel nacional cayeron en las últimas semanas, con tres mil 708 nuevos casos reportados este viernes, frente a los más de siete mil 200 en el pico de la cuarta ola de contagios en Japón.
Sin embargo, el declive ha sido lento en áreas como la capital, donde decenas de miles de atletas, funcionarios y periodistas asistirán a los Juegos Olímpicos de verano, que comenzarán el 23 de julio.
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