En sus sitios digitales, el diario Jornal de Angola y la agencia angoleña de prensa (Angop) distinguieron la persistencia de condiciones negativas pese a los esfuerzos del gobierno por mejorar la atención directa a los infantes y a las familias en situación de precariedad.
Ambas publicaciones apreciaron un empeoramiento del entorno socioeconómico de no pocos niños debido a los efectos de la pandemia de la Covid-19, aunque elogiaron el fortalecimiento del andamiaje institucional y las legislaciones nacionales a fin de garantizar los derechos de los menores.
Según sopesó el Jornal de Angola, todavía resultan insuficientes la inserción escolar y el registro de nacimiento de los niños, quienes suelen ser las principales víctimas de dolencia endémicas como la malaria, que provoca anualmente la muerte de miles de habitantes.
Un reportaje del rotativo dio cuenta también del fenómeno de la mendicidad en grandes urbes como la ciudad de Luanda, donde los chicos de la calle viven a cuenta de pedir limosnas, muchas veces tras ser abandonados por sus padres o tutores y sufrir maltratos de distinto tipo, incluido el abuso sexual.
No obstante, el director general del Instituto Nacional del Niño (INAC), Paulo Kalesi, consideró que la situación de los menores en Angola es estable, teniendo en cuenta que al menos el 85 por ciento de la población infantil se encuentra protegida en el seno familiar, asiste a la escuela y permanece en un ambiente de estabilidad y bienestar.
En opinión del representante del INAC, tampoco puede desconocerse la violación de los derechos de los niños en sus propios hogares y la práctica de la mendicidad por exigencia de adultos, quienes también instrumentalizan a los pequeños para la comisión de actos delictivos.
El representante en Angola del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Ivan Yerovi, consideró que la conmemoración de este 1 de junio debe servir para que la sociedad reflexione sobre la situación y los desafíos para la plena realización de los derechos de los niños.
Citado por el Jornal de Angola, el experto lamentó que en la actualidad sea muy frágil y limitada la capacidad de algunos núcleos familiares para responder a las necesidades de los pequeños, ya sea por la pérdida de valores o por el agravamiento de las dificultades socioeconómicas.
Sin embargo, Unicef reconoce las gestiones del Ejecutivo para fortalecer el sistema de protección social mediante la implementación de programas de transferencias monetarias y el reforzamiento de diversos servicios básicos, explicó el funcionario.
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