Bulgaria y Macedonia del Norte tienen un diferendo histórico y etnolingüístico al considerar que el macedonio es un dialecto del búlgaro. El primero mantiene vetado además la entrada al bloque de Albania.
Ambos mandatarios apuntaron que sumarse al bloque de los 27 no puede ser un proceso mecánico.
No tenemos preconceptos, expresó de Sousa en la rueda de prensa posterior al encuentro con su anfitrión en el Palacio Presidencial, que duró 45 minutos.
Portugal tiene una posición de principios en general a partir de que no somos fundadores y formamos parte de una ampliación de la membresía, expresó el mandatario en visita oficial aquí hasta mañana, como parte de una gira que tuvo su primera parada en Eslovenia.
Los Balcanes occidentales son una cuestión sensible, añadió tras asegurar que no es imposible.
Luego de elogiar el diálogo en curso entre Bulgaria y Macedonia del Norte, el gobernante luso dijo preferir la discreción a las grandes declaraciones públicas.
Recordó el ejemplo de su país con España que tuvieron guerras y procesos de pérdida y recuperación de la independencia y ahora son hermanos, expresó.
Por su parte, Radev agradeció los esfuerzos de la presidencia rotativa portuguesa durante este semestre en ese tema, al plantear seguridad de que dará resultados.
La ampliación de la UE es un viaje compartido, de amigos dentro de un proceso irreversible y sostenible, explicó el presidente búlgaro.
De Sousa comentó que Europa no puede ser una idea abstracta y apoyó una ampliación del bloque en los Balcanes.
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