Durante su intervención en la sesión virtual de las comisiones de Seguridad Ciudadana y Asuntos Políticos del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), la experta de ese organismo internacional precisó que la cifra incluye a Estados Unidos y Canadá.
Detalló información sobre la cantidad de esos artefactos en manos de la población y organizaciones criminales en Latinoamérica, entre las que sobresalen naciones como Brasil (17,5 millones), México (16,8 millones), Venezuela (5,8 millones), Colombia (4,9 millones) y Argentina (tres millones).
Olofsson precisó que informes de las Naciones Unidas revelan que solo el 10 por ciento de los revólveres, pistolas, escopetas, carabinas y fusiles estaban debidamente registrados.
Un estudio mundial sobre homicidios, realizado en 2019 por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, determinó que en el 54 por ciento de los asesinatos se utilizó este tipo de armamento.
De igual forma, develó que casi la mitad de sus propietarios los guardan cargados y listos para usar, y que en la mayoría de los países de América Latina la tenencia ilegal es predominante, en proporción a las detentadas en forma legítima.
Ante esta realidad, el Parlatino aprobó una resolución que promueve la implementación de programas de entregas voluntarias y anónimas de las armas de fuego y municiones que circulan en las calles, como primer paso contra la violencia.
En el debate, que contó con la presencia de otros representantes del Foro de Armas Pequeñas y Ligeras, los parlamentarios lograron acuerdos que permiten actualizar la ley modelo sobre este tema, suscrita en 2008 por los 23 países miembros del órgano Legislativo regional.
Al respecto, sobresalen la inutilización inmediata del cargamento y su posterior destrucción en un horno de alta temperatura; garantizar que el programa sea abierto a todas las personas y la ausencia de consecuencias legales para quienes efectúen la entrega voluntaria durante el período de ejecución del Programa, entre otras propuestas.
Por su parte, el senador argentino Juan Mario Pais, presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, aseguró que el Parlatino tiene como principio permanente ‘debatir, estudiar y formular propuestas para la solución de los problemas sociales, económicos, culturales y ambientales de la comunidad latinoamericana y caribeña’.
Solo así podrá contribuir a la paz, la seguridad y el orden jurídico internacional, ‘denunciando y combatiendo el armamentismo y la agresión de quienes sustenten la política de la fuerza, que son incompatibles con el desarrollo económico, social, cultural, tecnológico y ambiental de los pueblos’, acotó.
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