Tras una versión que circuló en las redes sociales, un comunicado de la Autoridad del Canal (ACP) confirmó el hecho ocurrido ayer y provocado por una falla mecánica del remolcador amarrado a la proa de la nave Gaschem Narwhal, el cual perdió instantáneamente la precisión del rumbo a la entrada de la estrecha cámara.
‘Gracias a la pericia del práctico, con la asistencia del remolcador de popa, la situación fue controlada y se evitó un accidente’, informó la ACP y aseguró que investigan el incidente donde no hubo daños humanos y materiales en la nave, ni en las instalaciones de tierra, como tampoco afectó la operación de la vía fluvial.
Un video tomado con un celular mostró la enorme estructura del tanquero de 188,3 metros de eslora (largo) y 29 de manga (ancho) cuando se aproximó al muelle y lo detuvieron a mínima distancia de la estructura de hormigón armado, donde una fila de locomotoras aguardaba para asistirlo en el cruce.
Lo que pudo ser un desastre de inimaginables consecuencias por el contenido explosivo de la carga, terminó solo en el susto de algunos trabajadores de la ACP, quienes estaban en el área de la posible colisión y huyeron para intentar salvar sus vidas.
El hecho se produjo en medio de la preocupación de la industria marítima de si en Panamá pudiera ocurrir una situación similar a la de uno de los portacontenedores más grandes del mundo, el Ever Given, el cual perdió el rumbo, encalló en la ribera del Canal de Suez en marzo pasado y bloqueó la navegación durante seis días.
En el cruce transístmico, los remolcadores auxilian a las naves para mantenerlas dentro de la ruta adecuada y en las esclusas centenarias los guían hasta la entrada de la primera cámara, donde en ambos lados son amarrados a locomotoras eléctricas que lo mantienen en el centro e impiden el choque contra los muros.
Esos compartimientos tienen medidas que permiten la operación de embarcaciones hasta los Panamax, cuyas dimensiones máximas son de 289,6 metros de eslora, 32,3 de manga y 12 de calado (distancia de la línea de flotación al fondo del casco), las cuales dejan pequeños márgenes de espacio libre en las cámaras.
En cambio, la ampliación inaugurada en junio de 2016 permite la operación de barcos conocidos como PostPanamax o NeoPanamax, cuyas medidas toleradas por las nuevas esclusas son de 366 metros de eslora, 49 de manga y 15,2 de calado, y a diferencia de las tradicionales, todo el tiempo las naves son auxiliadas por remolcadores.
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