El primer reporte de la ONPE, sobre 40,03 por ciento del electorado, conformado por las actas más accesibles, asignó a la candidata neoliberal 52,905 por ciento y al maestro rural 47,095.
La diferencia fue estrechándose a lo largo de la madrugada y a media mañana la diferencia se había reducido a 10 centésimas, cuando la página de Internet de la ONPE, con más de 93,703 por ciento de las actas contabilizadas, arrojó 50,014 por ciento pata Fujimori y 49,986 para Castillo, que crece constantemente.
Los porcentajes representan ocho millones 349 mil 503 para la candidata y ocho millones 332 mil 813 para su rival, con una diferencia de solo 16 mil 690, precisó el informe.
El avance del cómputo oficial tiende a hacerse más lento, por las dificultades del transporte de las actas de las zonas andinas y amazónicas más alejadas, en las que se prevé mayoría para Castillo. El fin del conteo puede prolongarse hasta mañana o más, según dijo anoche el jefe de la ONPE, Piero Corvetto, mientras uno de los analistas más versados en temas electorales Fernando Tuesta, ex titular de la ONPE, insistió en señalar que lo más probable es una victoria del maestro rural, obviamente ajustada.
Entre las proyecciones de los analistas se enfoca principalmente lo que sobrevendrá bajo un gobierno de Castillo, lo que trasluce la seguridad de que ganará el balotaje, lo que consideró seguro el analista neoliberal Juan Carlos Tafur.
Al mismo tiempo, en los comentarios se multiplican los consejos y advertencias de que modere su discurso y busque entendimientos con la derecha y los empresarios para asegurar la gobernabilidad, algo que en su campaña planteó Castillo pero teniendo como base su proyecto de cambios sociales y estructurales.
El candidato del partido Perú Libre no cede en la intención de convocar un referendo para una asamblea constituyente que aprueba una carta magna en reemplazo de la neoliberal vigente.
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