Seis partidos y organizaciones opositoras de Haití firmaron una alianza que prevé la formación e instalación de un gobierno de Acuerdo Nacional cuya misión principal es restablecer un clima de seguridad y paz social para lograr unas elecciones creíbles, inclusivas y transparentes en un plazo técnicamente posible.
En el documento reiteraron que no existirá cohabitación con el actual presidente, Jovenel Moïse, que deberá abandonar el Palacio Nacional tras la instalación de un primer ministro consensuado con las fuerzas políticas.
El nuevo acuerdo se distancia del discurso de otras fuerzas de la oposición que abogan por una administración transitoria de hasta tres años, con el objetivo de reforzar las instituciones estatales, y celebrar los juicios contra los malversadores de fondos públicos.
No obstante, aseguran que cumplirán las demandas de la población, entre las que figuran llevar ante la justicia a los responsables de las masacres de Bel Air y La Saline, así como a quienes desfalcaron el tesoro nacional.
El texto está firmado por la Dirección Política de la Oposición Democrática y los partidos Adelante, Acuerdo Nacional para una Transición de Ruptura, Movimiento para la transformación y el mejoramiento de Haití, Fuerzas Nacionales para la Democracia y Operación Juntos.
El documento resulta uno de los cuatro de su tipo en los últimos dos años, impulsado por fuerzas de la oposición que aún no lograron organizar un frente común contra la administración de Moïse, aupada por el Gobierno de Washington.
Mientras tanto, el gobernante insiste en mantener su puesto, a pesar de la presión interna, y avanza en polémicos proyectos de referendo constitucional y elecciones generales.
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