Nigel Pitman, ecologista del Museo de Campo, de Chicago, (Estados Unidos) y coautor del nuevo estudio publicado en Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por sus siglas en inglés), destacó la conservación de esos ecosistemas y la ausencia de diferencias entre uno de dos mil años con respecto a otro de 200.
‘Cada vez hay más investigaciones que muestran que muchos bosques amazónicos que consideramos silvestres tienen en realidad sólo 500 años, porque fue entonces cuando las personas que vivían allí murieron a causa de las pandemias traídas por los europeos, y el bosque volvió a crecer’, comentó Pitman.
Dolores Piperno, investigadora del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá y primera autora del estudio, confirmó que el mayor impacto del hombre está en los suelos ricos en nutrientes cerca de los ríos, pero sostenible sin causar pérdidas de especies o alteraciones detectables durante milenios.
Muchas plantas absorben la sílice del suelo para producir partículas minerales microscópicas (fitolitos) que proporcionan soporte estructural y, una vez muertas, esa biomineralización de origen vegetal permanece por largo tiempo y permite identificar las especies que allí vivieron, recordó la publicación.
El estudio también reveló que los tipos de árboles presentes actualmente en esa región peruana crecieron durante los últimos cinco mil años, indicador de que, a diferencia de otras partes del Amazonas, Putumayo no era el hogar de ciudades y tierras de cultivo antes de la colonización europea.
Asimismo, los bajos niveles de carbón vegetal en el suelo muestran la inexistencia de alteraciones provocadas por el hombre.
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