La elección de esas autoridades regionales se realizó como parte de los comicios del 15 y 16 de mayo, pero en esa oportunidad en 13 de las 16 regiones del país ningún candidato alcanzó el 40 por ciento de los votos necesarios, por lo cual irán al balotaje el próximo domingo.
En esos comicios el que llama más la atención en medios de prensa y círculos políticos es el de la Región Metropolitana, tradicional bastión de la derecha, que en esta ocasión fue desplazada por dos candidatos de oposición.
Estos son Claudio Orrego, de la Democracia Cristiana; y la joven Karina Oliva, del partido Comunes, que cuenta con el respaldo de los comunistas y demás fuerzas de izquierda.
Se prevé entre ambos una dura lucha por la gobernación teniendo en cuenta que en la consulta de mayo pasado la diferencia de votos fue muy estrecha, con mayoría para Orrego.
Este en los últimos días recibió el apoyo de al menos tres precandidatos presidenciales de partidos de derecha, que consideran a Orrego más cercano al oficialismo, mientras que ven en Oliva la ‘amenaza’ de la izquierda que buscan neutralizar por todos los medios.
No obstante, algunos analistas advierten que en vez de ayudar, ese apoyo a la candidatura del democratacristiano puede ir en contra suya dado el rechazo generalizado a la derecha mostrado por los electores en el sufragio de mayo.
Pero el abstencionismo se cierne sobre los comicios del domingo, y al respecto el director de la consultora Data Science, Cristóbal Huneeus, en declaraciones a Radio ADN calificó de incierta la cantidad de votantes que participarán en la segunda vuelta.
Huneeus pronosticó que habrá poca asistencia a las urnas pues la poca propaganda existente de estos comicios.
Solo este jueves desde el Gobierno llamaron a las personas a acudir a votar pues están creadas las condiciones sanitarias para evitar contagios de Covid-19.
A ello se refirió el ministro vocero, Jaime Bellolio, quien junto a la primera dama, Cecilia Morell, hizo un especial llamado a los adultos mayores para que acudan a ejercer el sufragio.
Huneeus concluyó que no es posible predecir qué va a pasar exactamente, pues casi nadie sabe que habrá elecciones el domingo y hay ‘poco ambiente’ electoral.
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