Costa Rica acogió en el capitalino hotel intercontinental un evento presencial y virtual de Solidaridad con las personas desplazadas forzosamente en Centroamérica y México, con los siete países que integran el Marco Integral Regional de Protección y Soluciones (Mirps).
Naciones cooperantes, la Unión Europea, organismos multilaterales, agencias internacionales, bancos de desarrollo, el sector privado y la sociedad civil entregarán esos recursos para dar una respuesta coordinada al desplazamiento en la región, motivado por la pobreza, el desempleo y la violencia, unidos ahora al impacto de la Covid-19 y recientes fenómenos naturales.
En el acto, convocado por España, que ejerce la Presidencia de la Plataforma de Apoyo al Mirps, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reveló que su país aportará 6,3 millones de euros para el periodo 2021-2022 y calificó de apremiante resolver esta situación que se ceba especialmente en las mujeres y los infantes.
De su lado, el mandatario Carlos Alvarado comentó que los flujos migratorios y de refugio en la región requieren de una acción conjunta y solidaria, así como de medidas públicas y estratégicas en alianza con organismos internacionales, países socios y sectores civiles que ofrezcan soluciones a las causas que los generan.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, quien ejerce la Presidencia Pro-Témpore del Mirps, reiteró el compromiso de los Estados miembros de continuar avanzando con la implementación de sus planes de acción.
Lo anterior, explicó, para fortalecer los sistemas de refugio, atender las necesidades inmediatas y persistentes de las personas desplazadas con necesidad de protección, y respaldar a los países y las comunidades de acogida en la búsqueda de soluciones duraderas.
‘Se le ha apostado a soluciones coyunturales para hacer frente a la migración irregular, para detener a los migrantes de distintas formas, e incluso se ha llegado a criminalizarlos. Apostemos por una mejor solución: la construcción de prosperidad’, exaltó Giammattei.
Para el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, la crisis en Centroamérica, que ha forzado a más de un millón de personas a desplazarse, es tanto humanitaria en su impacto como de seguridad y desarrollo en sus raíces.
Estas tres dimensiones están estrechamente ligadas y no se logrará mitigar los altos niveles de movilidad humana sin una respuesta integral y coordinada que pueda promover logros en materia de inclusión social, prosperidad y reducción de la violencia, advitió.
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