En entrevista con el periodista Stephen Wicary, de la agencia estadounidense Bloomberg, Vidal dijo que los funcionarios del gobierno de La Habana se sorprenden al ver que la postura de la Casa Blanca hasta ahora no ha cambiado en nada respecto a su antecesor.
La diplomática citó las promesas de campaña de Biden, y dijo que Cuba esperaba que el gobernante estadounidense revocara ‘al menos las medidas más crueles’ de las más de 240 impuestas por su predecesor.
Al respecto Bloomberg señala que Trump apretó agresivamente los tornillos de Cuba, a la que su administración culpó por frustrar los intentos de derrocar a Nicolás Maduro en Venezuela y seguir abusando de los derechos humanos en el país.
Bajo Trump, Estados Unidos prohibió a los cruceros hacer escala en la isla, restringió los vuelos y frenó las remesas estadounidenses.
También permitió que se presentaran demandas por bienes nacionalizados tras el triunfo de la revolución Cubana el 1 de enero de 1959 que llevó a Fidel Castro al poder.
En sus últimas semanas en el cargo, el gobernante republicano puso a Cuba nuevamente en la lista de países que según Washington patrocinan el terrorismo, una acción rechazada por las autoridades de la isla por considerarla unilateral, injusta e ilegal.
Desde ese momento notamos que todo ha empeoró, los bancos extranjeros cierran las cuentas de muchas entidades cubanas, proveedores foráneos suspenden sus contratos con Cuba, entre otras consecuencias concretas, dijo Vidal a Blomberg en Ottawa ayer.
La agencia destaca que la diplomática, una de las principales negociadoras del entonces presidente cubano Raúl Castro en el período previo a la visita de Barack Obama a La Habana en 2016, dijo que su país sigue ‘dispuesto a seguir construyendo un vínculo civilizado y respetuoso con Estados Unidos’.
Sobre las declaraciones de Vidal, un funcionario del Departamento de Estado aclaró a Bloomberg que la revisión de Biden de la política de la era Trump ‘se centrará en mejorar el bienestar económico y el empoderamiento político del pueblo cubano’.
Vidal señaló que entre las prioridades de su gobierno en caso de que Washington volviera a la mesa negociadora está el levantamiento de las restricciones a los viajes y las remesas, y desactivar el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite demandas por bienes nacionalizados, así como la salida de Cuba ‘de la lista fraudulenta e injusta de naciones que auspician el terrorismo’.
Cuba llevará este mes ante la Asamblea General de Naciones Unidas la resolución que presenta cada año para pedir el fin del bloqueo, y que en 2020 tuvo que posponerse debido a la pandemia de la Covid-19.
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