De esta cifra, al menos mil 120 se refugiaron desde hace más de una semana en el centro deportivo de Carrefour, situado en la entrada sur de Puerto Príncipe.
ONU alertó que las mujeres y los niños son los más afectados, con 446 infantes y 582 féminas que precisan de ayuda urgente.
Desde el pasado 1 de junio dos importantes bandas de Puerto Príncipe, se disputan el control de Martissant, que conecta la capital con los departamentos del sur, y controla una ruta cardinal del país.
Miles de personas se vieron obligados a escapar de la zona y refugiarse en la plaza Fontmara 43, y otros en el polideportivo de Carrefour, ante la escalada violenta.
La situación de estos desplazados podría agravarse ante la escasez de recursos para alimentar y proveer de servicios mínimos a los ciudadanos en condición vulnerable, lamentó la víspera el alcalde de Carrefour, Jude Édouard Pierre.
De acuerdo con la Oficina de Protección del Ciudadano, los hechos violentos dejaron una decena de muertos en el popular barrio de Marttisant, y mantuvo incomunicada por casi una semana a la capital con los departamentos del sur.
Por su parte, el Arzobispado de Puerto Príncipe expresó su preocupación por la violencia de las bandas armadas que transformaron la región metropolitana ‘en una auténtica zona de guerra’, y lamentó que los ciudadanos se encuentran abandonados sin ayuda de las autoridades.
En este contexto, el Gobierno de Haití, a través de la Dirección de Protección Civil asistió a unas 562 personas el pasado fin de semana, entre los que se incluyeron 69 niños y cinco mujeres embarazadas.
La ONU anunció que trabajan junto a las autoridades para apoyar a estos ciudadanos, que por casi dos semanas sobreviven en pésimas condiciones y sin acceso a los servicios elementales.
Insistió, sin embargo, que un fin duradero a la violencia es la mejor respuesta y la única solución para que los desplazados puedan regresar a sus hogares.
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