‘Esta es una de las tácticas: aquí tenemos que robustecer el movimiento, esto es para largo aliento. Esto es para llegar con miras al 2022 y seguir mucho más allá, para derrotar al Centro Democrático, para derrotar a la ultraderecha y llegar al poder en el 2022″, aseguró Alarcón al referirse a la protesta antigubernamental iniciada el pasado 28 de abril.
Sin embargo, el presidente de Colombia, Iván Duque, fustigó las declaraciones y señaló que es lamentable que haya quienes justifiquen los bloqueos de calles en el contexto de las movilizaciones con argumentos políticos, pretensiones electoreras y diciendo que esta es la antesala del 2022. Sectores extremistas tomaron las palabras del dirigente sindical como algo insólito, pese a que al paro nacional se unen disímiles sectores que piden un cambio de gobierno como una de las vías para solucionar los graves problemas del país, agudizados durante la gestión de Duque.
Para Moisés Ninco Daza, de la Juventud de Colombia Humana, el mensaje que envía Duque con la estigmatización hacia Alarcón por hablar de los objetivos políticos del paro es que la oposición democrática no tiene derechos, y por ende no puede tener objetivos políticos.
De igual forma, el excongresista y exgobernador de Boyacá Carlos Amaya considera que es ‘normal que líderes de Fecode piensen en 2022 ante un gobierno nacional que no escucha’.
‘Normal que el paro tenga un enorme ingrediente político y un profundo deseo de cambio, ante un Estado centralista dirigido por sectores que le han dado la espalda a la Colombia de a pie por décadas’, enfatizó.
Asimismo, el senador de Polo Democrático Iván Cepeda manifestó su respaldo al líder sindical y dijo estar totalmente de acuerdo con su postura.
‘¿O será que la opinión sobre temas políticos está permitida solo a (Álvaro) Uribe, Duque y sus socios?’, cuestionó por medio de su cuenta en Twitter.
El congresista opositor remarcó que el ‘régimen intenta censurarlo por decir que en el 2022 se debe derrotar al uribismo en las urnas’.
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