Convocados por el movimiento ecologista Extinction Rebellion, los manifestantes se congregaron este sábado en Falmouth, a escasos kilómetros del hotel Carbis Bay, donde la víspera comenzó la primera reunión presencial de los líderes de las siete naciones más ricas del planeta desde el inicio de la pandemia de Covid-19.
Clare Saunders, profesora de Políticas Medioambientales de la Universidad de Exeter, confirmó vía telefónica a Prensa Latina que la protesta se desarrolló de forma pacífica.
La marcha recorrió el centro de la pequeña ciudad costera que fue tomada por los miles de policías que el gobierno británico desplegó este fin de semana en el condado de Cornualles para proteger la cumbre del G7.
El abismo entre promesas y acciones nunca ante ha sido más amplio, aseguró en Twitter la sección de Bristol de Extinction Rebellion, que acusó a los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido de no tomar las medidas elementales para cortar los subsidios a los combustibles fósiles en 2025.
Tras denunciar que ‘nos están ahogando en promesas’, los activistas alertaron que las compañías que se benefician de esa fuente de energía intentan sembrar dudas sobre el cambio climático y gastan millones de dólares en publicidad engañosa, cabildeo e influencia política.
Los bancos y otras instituciones financieras gastan millones de millones de dólares en combustibles fósiles, la deforestación y otras industrias ecocidas, mientras prometen que alcanzarán el objetivo de cero emisiones de gases contaminantes para 2050, agregó el movimiento ambientalista.
A la protesta ecologista de este sábado se sumaron cientos de personas que se echaron al mar cerca de Falmouth en kayaks y tablas de surf para exigir a los líderes del G7 que tomen medidas para proteger los océanos.
El cambio climático será el tema principal de la cumbre este domingo, y según adelantó el gobierno británico, el primer ministro Boris Johnson intentará que sus colegas del bloque eleven sus compromisos para reducir las emisiones de carbono, de cara a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima que tendrá lugar en Glasgow en noviembre.
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