El acuerdo del Viernes Santo y la paz en la isla de Irlanda son primordiales. Negociamos un protocolo para preservarlos, firmado y ratificado por el Reino Unido y la Unión Europea (UE), escribió en Twitter von der Leyen tras reunirse este sábado con el primer ministro británico, Boris Johnson, al margen de la cumbre del Grupo de los Siete (G7) que se celebra en Cornualles, suroeste de Inglaterra.
Como parte del Tratado de Retirada que marcó la salida definitiva del Reino Unido de la UE en diciembre pasado, Irlanda del Norte se mantuvo dentro del mercado único y la unión aduanera europeos para evitar el establecimiento de una frontera física con Irlanda.
El llamado protocolo norirlandés establece, sin embargo, que todos los productos procedentes de Gran Bretaña tienen que ser sometidos a controles sanitarios antes de entrar a la provincia británica para comprobar que cumplen con las regulaciones europeas, lo que provoca demoras en el trasiego de las mercancías.
El acuerdo es rechazado por los unionistas norirlandeses que ven peligrar su pertenencia al Reino Unido, mientras que Londres pretende posponer el actual periodo de gracia más allá del 1 de julio.
Johnson también abordó el tema en sendas reuniones que tuvo este sábado en el hotel Carbis Bay de Cornualles con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Ángela Merkel.
Según informó su oficina, el gobernante conservador pidió a sus interlocutores mostrar pragmatismo y hacer concesiones, y al igual que von der Leyen, subrayó que la preservación de los acuerdos de paz de 1998 es un asunto primordial.
El primer ministro británico alertó, no obstante, que se deben buscar soluciones prácticas que reduzcan al mínimo las afectaciones para vida cotidiana de los habitantes de Irlanda del Norte, y al mismo tiempo respeten la integridad territorial y la soberanía del Reino Unido, agregó el comunicado oficial.
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