Más de dos semanas después de que comenzaran los enfrentamientos entre pandillas por el control de la entrada sur de Puerto Príncipe, la dirección de la PNH anunció la cancelación, salvo casos de enfermedad, de todos los días festivos para que haya suficientes agentes en las estructuras policiales.
Los choques hostiles que comenzaron el pasado 1 de junio, obligaron a unas ocho mil 500 personas a huir de sus viviendas en Martissant, y refugiarse en plazas, iglesias o centros deportivos públicos.
Solo en el polideportivo de Carrefour, comuna situada al sur de la capital, se refugiaron unas dos mil 500 personas, sin acceso a los principales servicios.
Además de los sucesos de Martissant, el 5 y 6 de junio bandas armadas atacaron comisarías de Cité Soleil, el mayor barrio desfavorecido de Haití, con un saldo de al menos ocho policías muertos.
En la misma zona pandillas tomaron el control de la Ruta Nacional 9 el pasado fin de semana, impidiendo el paso de los vehículos, mientras que el lunes ocurrió una situación similar en la avenida del aeropuerto.
En medio de la agudización del clima de inseguridad, la federación de bandas G-9 y aliados, presuntamente amenazó de muerte a activistas de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos.
La representación de Naciones Unidas en el país denunció los hechos, y señaló que contribuyen al deterioro del espacio cívico, al tiempo que alentó al Gobierno a proteger a los defensores de derechos humanos.
oda/ane