En declaraciones en el Parlamento luego de que la que ministra de Comercio Internacionales, Liz Truss, ofreció detalles del pacto sellado esta semana, Thornberry acusó al gobierno conservador de socavar las normas británicas y romper las promesas hechas al pueblo. Tras recordar que Truss aseguró en octubre pasado que jamás firmaría un acuerdo que perjudicara a los productores británicos o contraviniera las regulaciones del país, la legisladora opositora enumeró una decena de prácticas productivas permitidas en Australia, pero prohibidas en el Reino Unido.
Apuntó, por ejemplo, que los australianos utilizan antibióticos para aumentar el crecimiento de los animales, enjaulan a las gallinas ponedoras y les rebanan el pico con cuchillos calientes, marcan al ganado con hierros candentes y lo trasladan por hasta 48 en camiones sin suministrarle agua, alimento o descanso.
‘Bajo el acuerdo comercial firmado por la secretaria de comercio internacional, toda esa carne producida mediante esas prácticas llegará a nuestro país libre de tarifas, y socavará nuestras normas, afectará a los productores británicos y romperá la promesa hecha a la población’, recalcó.
El gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson, informó esta semana que el pacto comercial post-Brexit con Australia eliminará las tarifas y aranceles de importación para los automóviles británicos, el whisky escocés y otros productos.
Los vinos, la carne y los trajes de baños australianos disfrutarán de iguales beneficios a su llegada al país europeo.
En un intento de tranquilizar a los productores locales que temen sufrir pérdidas por la eventual entrada de productos australianos más baratos, el gobierno británico afirmó que habrá un límite de 15 años para las importaciones libres de aranceles.
Thornberry, quien se desempeña como la contraparte de Truss en el llamado gabinete en la sombra, aseveró, sin embargo, que el pacto permitirá a los australianos exportar al Reino Unido el año próximo 60 veces más carne que la enviada en 2020, sin tener que pagar un solo centavo por concepto de tarifa.
El también opositor Partido Nacional Escocés exigió, por su parte, que el acuerdo de libre comercio sea sometido a la aprobación del Parlamento.
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