El comandante general de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera, confirmó la veracidad del plan y de la participación de López a partir de una serie de pruebas entre las que figuran llamadas telefónicas y correos electrónicos, y en consecuencia anunció una investigación formal.
‘(…) hemos efectuado una comparación que nos permite establecer un 99,9 por ciento de correspondencia en los caracteres, vamos a decir, tanto en magnetismo de la voz como las ondas que se emitieron en estas llamadas’, dijo Aguilera sobre las pruebas que implican a la exautoridad del gobierno de facto presidido por Jeanine Áñez.
La denuncia del jefe policial sigue a un reportaje publicado la víspera por el medio estadounidense The Intercept, que investigó el tema a partir de las referidas pruebas.
Los audios, textos y entrevistas dan fe de la negativa de la derecha boliviana y funcionarios de la administración golpista de entregar al poder a Arce, ganador de las elecciones presidenciales en representación del Movimiento al Socialismo (MAS).
De acuerdo con The Intercept, el plan consistía en la entrada a Bolivia de cientos de mercenarios provenientes de una base militar en las afueras de Miami, Estado Unidos, que trabajarían junto a militares, policías renegados y civiles catalogados como ‘turba vigilante’ para impedir el regreso de un gobierno del MAS.
López dirigió las gestiones, destacó el comandante general de la Policía Boliviana, y ya se trabaja en identificar al resto de los implicados, aunque se conoce de la participación del exministro de Gobierno Arturo Murillo, actualmente detenido en Estado Unidos bajo cargos de soborno y lavado de dinero en relación con la compra de gases lacrimógenos a sobreprecio.
La pruebas señalan que se buscaría la insubordinación de los uniformados bajo el argumento de que el gobierno del MAS los sustituiría por militares cubanos, venezolanos y milicias indígenas.
El plan no prosperó debido a la abrumadora victoria del MAS en los comicios generales de octubre de 2020, en los que Arce fue elegido presidente en primera vuelta con más del 55 por ciento de los votos.
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