En un evento este viernes en la Casa Blanca para celebrar las 300 millones de dosis administradas en 150 días de gobierno, el mandatario señaló que la cepa Delta, identificada por primera vez en la India, hará más vulnerables a quienes aún están sin inmunizar.
Pese a los avances, es poco probable el cumplimiento del objetivo marcado por Biden de que antes del 4 de julio, Día de la Independencia, al menos el 70 por ciento de los adultos tuviera al menos una dosis.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, para esa fecha podría llegarse al menos al 67 por ciento de la población.
Si bien en Estados Unidos existe un progreso en la inmunización, analistas apuntan que la desigual distribución de vacunas en el mundo amenaza con alargar el fin de la pandemia y propicia la proliferación de nuevas cepas más contagiosas.
La administración norteña anunció recientemente el envío de millones de dosis a otros Estados ante la creciente presión nacional e internacional para ayudar a países con necesidades.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que Estados Unidos y otras naciones de ingresos altos acaparan casi el 90 por ciento del suministro de vacunas disponibles contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Inicialmente, Washington se mostró reacio a enviar inmunizantes al extranjero, pero hace unas semanas el coordinador de respuesta a la pandemia de la Casa Blanca, Jeff Zients, afirmó que ya aseguraron cantidades suficientes para todos los estadounidenses.
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