A bordo de una embarcación viajaban 84 indocumentados quienes fueron detectados frente a las costas de la provincia de Aiydin, mientras otros 37 se encontraban en una situación similar cerca de Balikesir, ambas localidades del oeste del país.
Los migrantes que intentaban arribar a las islas griegas en el Egeo están ahora en manos de las autoridades.
Desde hace meses el gobierno del presidente Recep Tayyp Erdogan acusa a Atenas de expulsar ilegalmente de sus aguas a las embarcaciones que proceden de Turquía.
De su lado Grecia otorgó a este país la categoría de ‘seguro’, por lo que las personas procedentes de Siria, Afganistán, Pakistán, Bangladesh y Somalia ya no podrán solicitar refugio en la nación helena si llegan a través de territorio turco.
Un acuerdo anterior rubricado en marzo de 2016 entre la Unión Europea y este país valida que todos los migrantes procedentes de las islas griegas sean reubicados en Turquía si sus solicitudes de asilo fueran rechazadas.
Pero Ankara reconoce la Convención de Ginebra sobre los Refugiados solo para quienes proceden de Europa y desde marzo de 2020 no acepta devoluciones desde Grecia, según las autoridades de ese país.
La tensión aumentó desde 2020 en el Mediterráneo oriental matizada por la disputa entre ambos países vecinos en torno al derecho de exploración de hidrocarburos en la zona, a lo que se suman añejas rencillas sobre temas culturales, religiosos y territoriales.
mem/ehl