Borrell llegó este sábado a la nación de los cedros y formuló esas declaraciones después de reunirse con el presidente de la República libanesa, Michel Aoun.
Los comentarios del representante europeo ratificaron informes de que Francia y la UE analizan propuestas para prohibir viajes y congelar activos de políticos libaneses.
Hay urgencia de formar gobierno en Líbano, implementar reformas y llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para rescatar al país de la peor crisis económica y financiera en décadas, dijo.
La UE está dispuesta a ayudar, pero advirtió que si hay más obstáculos a las soluciones a la crisis considerarán otras acciones como proponen algunos Estados miembros.
Años de corrupción y mala gobernanza llevaron a actual situación libanesa que explotó a finales de 2019 y continuó su andadura negativa con más de la mitad de los ciudadanos bajo el umbral de la pobreza, situado en 3,64 dólares diarios, según la ONU.
El Banco Mundial apuntó que la crisis de Líbano clasifica como una de las peores que el mundo vio en más de 150 años y agregó que la economía registró una contracción de 20,3 por ciento en 2020 y se espera otra reducción de 9,5 puntos porcentuales este año.
Mientras, sigue la discordia por la distribución de puestos en el próximo ejecutivo entre el primer ministro designado, Saad Hariri, y Aoun, por causa de la cual el país carece de un gabinete efectivo desde el 10 de agosto de 2020.
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