Desde las seis de la mañana abrieron los colegios y al cabo de media jornada no hay graves problemas registrados en ninguno de los estados regionales acreditados para realizar los comicios, según reportes de la Junta Nacional Electoral (NEBE, siglas en inglés).
Las personas mayores o con discapacidades motoras, las mujeres embarazadas y padres con bebés, más los miembros del ejército uniformados y oficiales de policía tienen prioridad para votar en todas las mesas electorales, en virtud de un mandato del ente comicial.
Cientos de miles de votantes respondieron a la convocatoria gubernamental en los principales asentamiento, contadas las ciudades especiales de Addis Abeba y Dire Dawa, aseguró la NEBE, que también monitorea cómo marcha el proceso en las zonas rurales.
Varios funcionarios gubernamentales, jefes de estados regionales, representante de organizaciones civiles y líderes de partidos políticos ya ejercieron su derecho, entre ellos la presidenta de la nación, Sahle-Work Zewde y el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Dina Mufti.
De acuerdo con informes oficiales, varias instituciones del Gobierno garantizan seguridad para los electores en todos los rincones del país, y protección ante ataques cibernéticos y otras irrupciones para las instituciones involucradas en el proceso, incluida la propia Junta Electoral.
Profesionales de alrededor de 30 medios de comunicación, más decenas de expertos de varias organizaciones llegaron a este país de África Oriental con el propósito de reseñar y observar los comicios.
Representantes de 46 partidos políticos contienden por escaños en el Parlamento y los consejos regionales en unas votaciones que son realizadas en las jurisdicciones donde no hubo dificultades en el proceso de registro de electores, ni tampoco hay problemas de seguridad.
No participa el Frente de Liberación Popular de Tigray, declarado por el Parlamento organización terrorista, cuyos líderes realizaron votaciones regionales en septiembre pasado y desafiaron un mandato del Parlamento.
También está inhabilitado el grupo Shene, facción formada dentro del Frente de Liberación Oromo, aunque presuntamente opera de manera autónoma desde 2018, responsable de atentados civiles, propiedades privadas e infraestructuras públicas, según informes oficiales.
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