La tasa de homicidios en Estados Unidos aumentó de cinco asesinatos por cada 100 mil personas en 2019 a aproximadamente 6,2 por cada 100 mil en 2020, según datos preliminares del Buró Federal de Investigaciones (FBI), un salto significativo.
Ese aumento continuó a principios de 2021 cuando Biden asumió el cargo y el diario The New York Times informó que una muestra de 37 ciudades con datos de los primeros tres meses del año registró un aumento del 18 por ciento en los asesinatos en comparación con el mismo período en 2020.
Las tasas de delitos violentos genera preocupación en diferentes lugares del país e incluso se convirtió en parte del debate sobre la elección de un nuevo alcalde en la ciudad de Nueva York, pues en esa urbe hubo un alza sustancial de tiroteos a principios de 2021 en comparación con años anteriores.
Pero lo más preocupante para Biden y sus aliados es que el asunto constituye también un problema potencial para la Casa Blanca y los demócratas del Congreso frente a las elecciones de mitad de período de 2022, destaca este martes el diario The Hill.
La Casa Blanca no dio detalles sobre lo que Biden anunciará este miércoles, pero las fuentes revelaron a The Hill la posibilidad de que el gobernante destaque la financiación para las iniciativas de aplicación de la ley y del Departamento de Justicia para reducir la actividad criminal.
‘Es una oportunidad para que el presidente hable sobre lo que va a hacer para ayudar a abordar este problema, y como hemos visto en todo el país, es una preocupación de muchos estadounidenses, tanto de los republicanos como de los demócratas, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Expertos citados por medios de prensa señalan que es poco probable que el problema desaparezca pronto, teniendo en cuenta que las ventas de armas crecieron desde la llegada de Biden a la presidencia.
Además, parece poco probable que el Congreso apruebe una legislación importante en un intento por frenar los tiroteos masivos, y la división partidista sobre la vigilancia podría contribuir a más disturbios en los próximos meses.
Durante los primeros cinco meses de 2021, más de ocho mil 100 personas murieron en tiroteos en Estados Unidos, aproximadamente 54 vidas perdidas por día, 14 decesos diarios más que el número promedio durante el mismo período de los seis años anteriores, según un análisis del diario The Washington Post a partir de datos del Gun Violence Archive, una organización sin fines de lucro.
En 2021 el número de víctimas y el total de tiroteos que mataron o lesionaron al menos a una persona, superan los de los primeros cinco meses de 2020, que terminó como el año más mortífero de violencia armada en al menos dos décadas.
Entre 2015 y 2019, alrededor de 40 personas por día murieron en incidentes de violencia con armas de fuego.
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