Denunció el activista la supuesta complicidad del Gobierno con los grupos armados y confirmó que la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos presentó una decena de acusaciones ante las autoridades judiciales por los hechos citados.
En particular, Esperance deploró los recientes ataques armados, robos, violaciones y saqueos, seguidos de incendios provocados, organizados por estas pandillas, entre las cuales figura la federación G-9 y aliados, con presuntos vínculos con las autoridades, afirmó.
La banda liderada por el expolicía Jimmy Cherizier (Barbacue), acusado por la masacre de La Saline en 2018, reivindicó los asaltos a los comercios y defendió a la población que tomó ‘lo que es legítimamente suyo’.
Para Esperance, el desfile y la exhibición de armas de alto calibre orquestados por Barbacue no sorprende.
En las últimas semanas esos grupos se enfrentan por el control de diversos territorios de la capital, situación que obligó a más de 10 mil personas a huir de sus viviendas y refugiarse en espacios sin acceso a los servicios mínimos.
El Gobierno anunció acciones para detener el avance de las bandas armadas que limitan el acceso a Puerto Príncipe, lo cual dificultó la distribución de combustibles y la ayuda humanitaria para los desplazados, pero hasta la fecha hay pocos resultados.
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