De acuerdo con la fuente, fue posible obtener ‘una estructura térmicamente estable hasta los 400 grados centígrados, lo que supera la resistencia térmica de las aleaciones de aluminio conocidas’, y se funde en un cristalizador electromagnético.
La novedad -resalta la fuente- consiste en diferentes regímenes de fundición y termotratamiento, que permiten llegar a una estructura de nanopartículas térmicamente estables que contienen cobre, manganeso y circonio.
Los conductores resistentes al calor de solidez elevada podrán usarse en equipos de la aviación y el transporte ferroviario de alta velocidad, en vez de los conductores de cobre más caros y pesados.
Aseguran los investigadores que este proceder es más económico y abre un camino para los fabricantes de productos semiacabados deformados de aleaciones de aluminio.
mem/joe