Bajo fuertes medidas de seguridad, Chauvin, de 45 años, será sentenciado alrededor de las 13:30, hora local, de este viernes, en el Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin por el cargo de asesinato en segundo grado, que conlleva una pena máxima de cuatro décadas en prisión.
Sin embargo, de acuerdo con el diario local Star Tribune, de Minneapolis, las pautas estatales de sentencia exigen entre 10 y 15 años de cárcel para alguien como Chauvin, sin antecedentes penales, aunque muchos expertos estiman que el acusado recibirá entre 20 y 25 años de prisión.
El letrado defensor de Chauvin, Eric Nelson, presentó un memorando recientemente en el que solicitó libertad condicional para su cliente, o alternativamente, menos permanencia en prisión del recomendado por las pautas, y dijo el reo merece clemencia porque carece de antecedentes penales, tiene una familia que lo apoya y enfrentaría violencia en la cárcel.
Por su parte, la Procuraduría General de Minnesota, que lidera la acusación, pide 30 años de encarcelamiento.
El 20 de abril pasado, Chauvin fue declarado culpable de homicidio involuntario en segundo grado, asesinato en tercer grado por presionar su rodilla contra el cuello de Floyd durante unos nueve minutos y medio, mientras el hombre negro decía de forma reiterada que no podía respirar y quedó flácido.
El video del arresto de Floyd tomado por un transeúnte provocó protestas en todo el mundo y reclamos a nivel nacional contra el racismo y la brutalidad policial.
De acuerdo con las leyes de Minnesota, Chauvin será condenado solo por el cargo más grave, que tiene una sentencia máxima de 40 años, sin embargo, la jurisprudencia en la nación norteña establece que una sentencia de 30 sería la máxima en la práctica que el juez Peter Cahill podría imponer sin riesgo de ser anulada en la apelación.
Los fiscales solicitaron 30 años, diciendo que las acciones de Chauvin fueron atroces y ‘conmovieron la conciencia de la nación’, el abogado defensor Eric Nelson solicitó libertad condicional, porque Chauvin era el producto de un sistema ‘roto’ y ‘creía que estaba haciendo su trabajo’.
Esta fase del enjuiciamiento al exagente tiene lugar en momentos en que está pendiente de aprobación en el Senado federal la Ley George Floyd de Justicia en la Policía.
El proyecto, auspiciado por los demócratas, fue aprobado a principios de marzo pasado por la Cámara de Representantes, y tiene como fin prohibir los estrangulamientos y alterar la llamada inmunidad calificada para las fuerzas del orden y combatir la mala conducta policial.
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