Miembros del Senado y la Cámara de Representantes, así como especialistas y veteranos de esa contienda tienen muchas interrogantes, en la medida en que se agota el tiempo que resta para la salida de las agrupaciones militares, destaca este sábado el diario The Hill.
La Casa Blanca confirmó el jueves que evacuaría a terceros países a los traductores, conductores y otros colaboradores afganos junto con sus familias que trabajaron con el mando militar estadounidense, ante la posibilidad de un colapso del gobierno de Kabul tras la salida de las tropas estadounidenses.
Esa estancia en otras naciones sería temporal, mientras completa lo que puede ser un proceso de años de revisión de las solicitudes de las llamadas Visas Especiales de Inmigración (SIV).
Pero incluso quienes presionaron a la administración Biden para que ejecute esa evacuación a gran escala, dicen que los funcionarios proporcionaron pocos detalles sobre el tema.
Desconocemos a qué solicitantes se les daría prioridad para la evacuación, cómo saldrían del país, adónde irían, de dónde vendría el dinero, dijo el congresista republicano Michael McCaul, miembro de alto rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, en un comunicado a The Hill.
Desde que la administración Biden anunció planes para retirarse de Afganistán antes del 11 de septiembre de este año, enfrentó presiones para acelerar el procesamiento de los 18 mil afganos que ya solicitaron las visas, junto con otros 53 mil familiares que desean acompañarlos a Estados Unidos.
El Pentágono aceleró en las últimas semanas la salida de las agrupaciones militares de suelo afgano y algunos medios especulan de que ese proceso pudiera completarse en julio, mucho antes de la fecha límite del 11 de septiembre.
El viernes, tras reunirse con su homólogo afgano Ashraf Ghani, Biden prometió una asociación ‘sostenida’ con esa nación asiática, incluso mientras avanza para acelerar el fin de la guerra en medio de una escalada de violencia talibán.
La guerra de Estados Unidos en Afganistán, que comenzó en octubre de 2001, provocó la muerte de más de 47 mil 240 civiles en ese país asiático, según fuentes especializadas.
De acuerdo con la página web del Pentágono, hasta la fecha más de dos mil 400 soldados estadounidenses murieron y 20 mil resultaron heridos en la guerra desde 2001.
Un artículo publicado este sábado por el diario The Washington Post señala que ‘el sufrimiento es aún mayor para Afganistán’, pues más de 66 mil soldados afganos murieron y más de 2,7 millones de ciudadanos se vieron obligados a huir de sus hogares, principalmente a Irán.
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