Se trata de 344 alcaldes (la alcaldía de San Ramón, en la Región Metropolitana se mantiene en disputa por distintas irregularidades) y dos mil 252 concejales.
Con discretas ceremonias oficiales en contados casos y por vía telemática en la mayoría a causa de las limitaciones provocadas por la pandemia de Covid-19 que impiden las reuniones numerosas, la composición de las 345 alcaldías refleja notables cambios en la correlación de fuerzas políticas.
En lla consulta de mayo la coalición oficialista Chile Vamos, de partidos de derecha, sufrió una dura derrota no solo por perder la mayoría de los gobiernos regionales y quedar lejos de su aspiración de alcanzar un tercio de los 155 miembros de la Convención que redactará la nueva Constitución.
También cedió terreno en las alcaldías e incluso perdió importantes bastiones de la derecha, como son las comunas (municipios) de Santiago, Ñuñoa y Maipú, en esta capital, así como y Viña del Mar en la región de Valparaíso, entre otras.
Así, hoy asumieron sus puestos en Santiago la comunista Irasí Hassler; mientras que Emilia Ríos y Tomás Vodanovic, ambos del izquierdista Frente Amplio, lo hicieron en Ñuñoa y Maipú, respectivamente.
En Viña del Mar Macarena Ripamonti, también del Frente Amplio, desbancó a Virginia Reginato, de la derechista Unión Demócrata Independiente, quien había presidido la alcaldía durante varios mandatos.
En un mensaje de saludo a los nuevos mandos mediante su cuenta de Twitter, el presidente Sebastián Piñera señaló que ‘los municipios son las primeras manos del Estado para acompañar y ayudar a los vecinos’.
Añadió que ‘cuando las comunas crecen todo Chile crece’ y agradeció a las autoridades locales salientes por su aporte en los últimos años sobre todo en el apoyo a la campaña de vacunación contra la Covid-19 y la entrega de ayudas a millones de personas afectadas económicamente por la crisis sanitaria.
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