Ambos continúan en desacuerdo con la forma de distribuir y componer un gobierno inexistente desde la renuncia de Hassan Diab el 10 de agosto de 2020.
Aoun y Hariri esperan que la cita en la Santa Sede refuerce la coexistencia y unidad nacional necesarias ante una división política agudizada por la peor crisis económica y financiera en décadas.
‘Hoy, el mundo se une al Papa Francisco, en oración y meditación por el bien del Líbano’, apuntó el primer mandatario en un texto difundido por las redes sociales.
El jefe de Estado emitió un llamamiento a cristianos y musulmanes para restaurar la convivencia en el país escindido por intereses políticos y religiosos.
A su momento, Hariri suscribió su esperanza en que el encuentro del papa Francisco con 10 líderes espirituales libaneses encuentre una fórmula para ayudar a la nación.
‘Esperamos que la reunión corone con el éxito de las oraciones para proteger su convivencia y seamos bendecidos por una visita del sumo pontífice’, apuntó en su mensaje, citado por The Daily Star.
Hariri renunció en octubre de 2019 ante protestas masivas que reclamaban la salida del poder de una élite política a la cual achaca la actual crisis con raíces en la corrupción desenfrenada, el saqueo al erario y la mala gestión.
Los encargados de nominar el próximo ejecutivo (Aoun y Hariri) siguen en discordia sobre el nombramiento de ministros cristianos y a cuál confesión corresponden los ministerios clave de Justicia e Interior.
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