Según un informe de la Estrategia Nacional para el Desarme, Desmantelamiento de Grupos Armados y Reintegración de Personas Desarmadas (Snddr, por sus siglas en francés), citado por el diario Nouvelliste, en las filas de las pandillas figuran niños, adolescentes y jóvenes.
Además de los tres mil miembros, las bandas cuentan con una amplia base latente, ‘poco conocida pero igualmente peligrosa’, indicó el documento, que alertó sobre un importante flujo de armas y municiones ilegales, que pueden alcanzar las dos mil 700, según estimaciones de la Policía en 2018.
La Snddr reconoció que los últimos años estuvieron marcados por la expansión de estos grupos, principalmente en comunidades vulnerables y precarias zonas urbanas y rurales.
Las pandillas tienen motivaciones mixtas, pueden ser económicas, políticas o de control territorial lo que puede explicar los enfrentamientos, explica el reporte y también alude a la compra de diversas formas de seguridad y protección por parte de inversores del sector privados.
Igualmente, se suma la participación de las pandillas en mercados públicos redes de distribución de agua, estaciones de transportación colectiva y otros espacios de los cuales los grupos obtienen importantes recursos económicos.
Snddr señaló asimismo que algunos partidos políticos establecen redes clientelares con grupos armados para acceder al poder o mantenerlo.
La situación de la proliferación de bandas en el país disparó la inseguridad, con el aumento de muertes, secuestros, masacres y acciones violentas protagonizadas por las pandillas.
Un informe divulgado la víspera por la Fundación Je Klere, reveló que del 25 al 30 de junio, más de 60 personas murieron por el accionar de estos grupos, de ellos 40 en Cité Soleil, el barrio pobre más grande del país.
Durante ese mes, los enfrentamientos por el control de la entrada sur de la capital, provocaron la muerte de al menos 50 personas en la región de Martissant, y el desplazamientos de otras 13 mil.
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