Funcionarios familiarizados con el asunto en el Departamento de Estado dijeron a la cadena CNN que revisan con urgencia los planes de emergencia para dicha sede, debido al aumento de las acciones del movimiento Talibán. Un alto funcionario del Pentágono con conocimiento del proceso de planificación le dijo a CNN que esa agencia federal también alista las operaciones de contingencia para una serie de escenarios, con el fin de sacar del país a los diplomáticos, los contratistas y las tropas si se complica la situación.
De acuerdo con informes oficiales, la embajada tiene mil 400 estadounidenses y alrededor de cuatro mil empleados dentro del complejo.
Además de reforzar la seguridad de la representación de Washington con infantes de marina y contratistas estadounidenses en el terreno, ahora hay presencia de tropas en servicio activo.
Como parte de esos planes, en el aeropuerto de Kabul y en países cercanos como Qatar, hay unidades listas para ayudar si hay una necesidad de evacuación, dijeron las fuentes.
La agencia de noticias Associated Press (AP) , tras citar especulaciones sobre el supuesto cierre de la embajada, señaló que el Departamento de Estado y voceros de la sede en la capital afgana se negaron a dar información sobre supuestos planes de evacuación general del personal diplomático y otros empleados.
Por su parte, el diario Stars and Stripes, citando fuentes locales en Kabul, señaló que los militares afganos criticaron la forma en que las unidades del Pentágono abandonaron recientemente su principal instalación en el país, la base aérea de Bagram, sin notificar a su nuevo comandante local.
Esa instalación, ubicada a unos 60 kilómetros al norte de Kabul, sirvió para realizar misiones de vigilancia aérea y bombardeos, proporcionó servicios médicos y aseguró la visita de presidentes estadounidenses y otros altos funcionarios del país en las últimas décadas.
Asimismo, sus instalaciones se utilizaron para detener e interrogar a personas detenidas por Estados Unidos y sus aliados, como parte del programa de lucha antiterrorista denunciado en los últimos años por utilizar métodos ilegales de torturas físicas y psicológicas.
Sobre la situación en Afganistán, la agencia AP comentó también este martes que a medida que se acerca el fin de esta llamada guerra eterna, los distritos del país caen cada vez más rápido en manos de los talibanes, en medio del espectro de otra guerra civil.
Por otra parte, la única ruta de salida es a través del aeropuerto internacional Hamid Karzai, de Kabul, bajo la protección de tropas estadounidenses y turcas, y la instalación funciona sin interrupciones, excepto por las restricciones impuestas por un tercer aumento mortal de Covid-19.
La presencia de Estados Unidos en Afganistán, que comenzó en octubre de 2001, provocó la muerte de más de 47 mil 240 civiles en ese país asiático, según fuentes especializadas.
De acuerdo con la página web del Pentágono, hasta la fecha más de dos mil 400 soldados estadounidenses murieron y 20 mil resultaron heridos en la guerra desde 2001.
Un artículo publicado este sábado por el diario The Washington Post señala que ‘el sufrimiento es aún mayor para Afganistán, con estimaciones que muestran que más de 66 mil soldados afganos murieron y más de 2,7 millones se vieron obligados a huir de sus hogares, principalmente a Irán.
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