Frente al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, el exmilitar sería vencido ante las urnas por 49 a 35 por ciento de los votos.
En una eventual disputa contra el político Ciro Gomes, el gobernante perdería por 43 a 33 por ciento, mientras que en una segunda vuelta con el exjuez Sérgio Moro fracasaría por 34 a 30 por ciento.
Solo el excapitán del Ejército empataría con el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, con un 35 por ciento, y ganaría al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, con un 37 a 34 por ciento.
En las intenciones de voto para la primera vuelta, Lula lidera con un 38 por ciento y en segundo lugar aparece Bolsonaro, con un 26, y Gomes (10) seguido de Moro, con un nueve.
También, según la investigación, realizada entre el 5 y 7 de julio, Bolsonaro está en su peor momento ante la opinión pública.
Ahora, el 52 por ciento de los encuestados califica su gestión de mala o pésima, lo cual supone una subida de dos puntos porcentuales respecto a junio (47), el nivel más alto desde el inicio de su mandato en enero de 2019.
Para la muestra se realizaron mil entrevistas telefónicas en todo el país y el margen de error máximo es de 3,2 puntos porcentuales por encima o por debajo.
La impopularidad de Bolsonaro coincidió con el avance de los trabajos de una comisión del Senado que investiga la gestión gubernamental ante la Covid-19.
De igual manera por la llegada de una segunda ola de la enfermedad que cobró hasta la fecha 530 mil 179 vidas perdidas y 18 millones 962 mil 762 infectados.
La intención de voto de Lula se fortaleció desde que recuperó sus derechos políticos en marzo luego de que un juez del Supremo Tribunal Federal anulara todas sus condenas.
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