Schumer exhortó a sus colegas a trabajar duro en los próximos días, pues habrá sesiones nocturnas, los fines de semana, incluso durante el receso de agosto para aprobar dicha propuesta, una prioridad del presidente Joe Biden, así como una resolución presupuestaria adicional.
‘Mi intención para este período de trabajo es que el Senado considere tanto la legislación de infraestructura bipartidista como una resolución presupuestaria con instrucciones de reconciliación, un primer paso para aprobar el texto sobre inversiones’, señaló el legislador en una carta a sus colegas.
‘Tenga en cuenta que el tiempo es esencial y tenemos mucho trabajo por hacer, los senadores deben estar preparados para la posibilidad de trabajar largas noches, fines de semana y permanecer en Washington durante el período de trabajo estatal de agosto programado previamente’, añadió Schumer.
El diario The Hill informó anteriormente que el Senado podría presentar un proyecto de ley de infraestructura bipartidista, que cuenta con el apoyo tentativo de un grupo de 21 senadores, en la semana del 19 de julio.
Biden y cinco negociadores republicanos y demócratas moderados llegaron a un acuerdo a fines de junio sobre un marco financiero para gastar 1,2 billones de dólares durante los próximos ocho años en infraestructura.
Schumer dijo este viernes que la Casa Blanca y los negociadores de ambos partidos trabajaron de manera incansable para convertir su acuerdo en legislación y agradeció a los senadores y al personal por su ardua labor durante el reciente feriado del 4 de julio.
La ambiciosa agenda del líder demócrata para el próximo período de trabajo significa que los senadores pudieran permanecer en Washington más allá del inicio programado del receso veraniego, que comienza el lunes 9 de agosto.
Como parte de las legislaciones pendientes, Schumer mencionó la Ley Para el Pueblo, una amplia reforma electoral, una de las principales prioridades del senador Jeff Merkley, así como de la presidenta del Comité de Reglas del Senado Amy Klobuchar y muchos otros demócratas.
Los demócratas insisten en aprobar un plan de infraestructura de dos vías: en una está el acuerdo bipartidista que costaría aproximadamente 1.2 billones de dólares en ocho años con más de 570 mil millones en nuevos gastos.
En el segundo carril los del partido azul incluyen un proyecto de ley de varios billones de dólares que los demócratas planean usar bajo el procedimiento de reconciliación, lo que les permite eludir el obstruccionismo legislativo republicano.
mem/rgh