Las usinas que detendrán sus máquinas carecen de combustible para mantenerse en funciones, precisó un comunicado de la compañía estatal Electricité du Liban, citado por The Daily Star.
El texto explicó que trámites bancarios demorados impidieron la llegada en tiempo de ese producto a los centrales de Al-Zahrani y de Deir Ammar.
Con anterioridad, la empresa advirtió que esas dos plantas saldrían de la red nacional si el Banco Central no extendía un crédito.
Electricité du Liban adoptará medidas de precaución para mantener el nivel mínimo de servicio, lo cual implica solo unas dos horas diarias de energía.
A su momento, la gerencia de la Corporación de Agua para el Norte de Líbano dijo que la distribución y suministro del vital líquido requerirá de programas de racionamiento.
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