Según la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), la ayuda extraordinaria beneficiará a más de un millón de clientes que consumen entre cero y 750 kilovatios/hora, para lo cual el Ejecutivo invertirá 60 millones de dólares con el objetivo de abaratar los costos.
Este auxilio entró en vigor en abril de 2020, un mes después de la llegada de la pandemia al país, y hasta la fecha ha permitido una reducción del 50 por ciento de la tarifa eléctrica en los usuarios que consumen hasta 300 kilovatios/hora y del 30 por ciento en los que gastan hasta 750 kilovatios/hora, precisó la fuente.
De acuerdo con el administrador de la ASEP, Armando Fuentes, el precio que regirá entre el 1 de julio y el 30 de diciembre del actual año no tendrá variación alguna con relación al primer semestre, lo cual garantizará que el 93 por ciento de las personas no experimenten aumentos en sus pagos y el resto solo recibirá una variación mínima de menos del uno por ciento.
Fuentes precisó que, pese al incremento del consumo eléctrico en el sector residencial, en sentido general los niveles están por debajo de los números registrados antes de la pandemia.
A juicio de expertos, Panamá tiene una de las tarifas eléctricas más altas del continente con promedio de 0,161 dólar por kilowatt para el área residencial y 0,18 en la comercial, ambas por encima del promedio del mercado mundial.
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