Especialista en maquillaje conceptual surrealista, la creadora tomó por galería redes sociales Instagram, Twitter, Pinterest, TikTok y Tumblr para presentar piezas inéditas, que juegan con diferentes efectos ópticos, conceptos y colores.
Desde hace años, la egresada de la Universidad de Arte de Musashino, cultiva la técnica de la pintura corporal, lo cual le ha permitido alcanzar un alto nivel técnico para posicionarse entre lo mejor de esta manifestación a nivel internacional.
Multinacionales tecnológicas como Samsung y Shiseido recurrieron a su talento durante diversos proyectos, mientras la organización Amnistía Internacional eligió sus piezas para promover la campaña Mi cuerpo, mis derechos, por sus enfoque único y capacidad de provocar el debate en torno a temáticas relativas a las mujeres.
Calificado por la propia artista como raro y espeluznante, el trabajo de Cho se basa principalmente en el uso de acrílico, aunque también le apasionan otras expresiones estéticas como stop-motion, ilustraciones, esculturas de arcilla, diseño de ropa y de personajes.
Aunque la pintura corporal data desde los inicios de la humanidad, en las últimas décadas su práctica ha cobrado mayor auge, con la celebración de eventos de gran magnitud, entre ellos el World bodypainting festival de Austria y el concurso homónimo incluido en el programa del Festival Internacional de la película fantástica en Bélgica.
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