‘Nuestra presencia en el Atlántico responde a afirmaciones de los estadounidenses de que la República islámica nunca podría navegar por ese océano’, declaró en una entrevista con el sistema de radio y televisión de su país.
La base marítima Makran y la fragata Sahand cumplen su primera misión en esa demarcación oceánica, precisó.
‘Si bien los estadounidenses están a unas 12 millas de las aguas iraníes, temen a la flota naval de la República islámica que navega a cinco mil millas de sus costas’, apuntó Khanzadi.
El barco logístico Makran contiene 110 mil toneladas de combustible y puede permanecer en operaciones durante 10 años sin necesidad de repostar, dijo.
También está equipado con un sistema avanzado de desalinización de agua y, por lo tanto, puede proporcionar ese vital servicio durante largo tiempo a la flota naval.
Ese barco, explicó, lo construyeron en Irán en seis meses para asombro de los países occidentales.
Hasta ahora, la armada norteamericana navegaba por nuestra región, acotó, y la vigilábamos, pero a partir de ahora, la de la República islámica comenzó a crear tendencias en el Atlántico, subrayó.
jcm/arc