Las estadísticas mostraron que el consumo de opioides constituyó el grueso de los decesos, con cerca de 69 mil y que la utilización del sintético fentanilo impulsó gran parte de la crisis.
El número de muertes, 93 mil 331 por sobredosis en 2020, representó un incremento de casi el 30 por ciento respecto a 2019.
Los CDC estiman que el alza ocurre en medio de la pandemia de Covid-19, lo cual acrecentó el aislamiento, a la vez que estiró y reorientó los recursos de atención médica para combatir el virus.
La crisis de consumo de fentanilo, que azota desde el 2014 a Estados Unidos, causa alarma cuando desde 2016 las drogas que más se utilizan y causan más muertes por sobredosis no son las traficadas ilegalmente, sino las de prescripción controlada que se producen y distribuyen legalmente en el país.
Una de las más difundidas es el analgésico opioide fentanilo, recetado como tratamiento en casos de dolor intenso al igual que la oxicodona y la hidrocodona.
Un informe de la Drug Enforcement Administration sostuvo que en 2016, de las 172 personas que murieron diariamente por sobredosis de drogas, 116 fallecieron por el consumo de medicamentos de prescripción médica.
Las sustancias de prescripción controlada ocupan el segundo lugar de las consumidas en Estados Unidos. La más utilizada es la marihuana y al menos 18 millones de personas mayores de 12 años la utilizaban en exceso en 2016.
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