Una veintena de policías formaban parte de la guardia de seguridad del jefe de Estado en el momento del homicidio, sin embargo, el juez de paz Carl Henri Destin no pudo constatar que alguno resultara lesionado.
La Policía de Colombia confirmó a inicios de semana que Hérard realizó al menos siete viajes de enero a mayo con destino a Ecuador, Panamá y República Dominicana utilizando como tránsito a Colombia.
Desde el lunes la Fiscalía de Puerto Príncipe comenzó las audiencias en las cuales declaró el exsenador Steven Benoit, que cuestionó en los medios locales que el comando armado integrado por 26 colombianos y dos haitianos fueran los culpables de la muerte de Moïse.
‘Prometo decir toda la verdad y nada más que la verdad en mis respuestas al Comisario. Mi amor por Haití, mi país es impecable. Haití primero, Haití después, Haití siempre’, escribió en su cuenta en la red social Twitter el exparlamentario poco antes de su entrevista.
También el comisionado de Gobierno, Bed-Ford Claude, citó al expresidente del Senado, Youri Latortue, quien negó tener vinculaciones con el caso.
Moïse fue ultimado en su residencia privada situada en una de las colinas de la capital por al menos 12 disparos en la parte superior del cuerpo. Su esposa, Martine Ethienne también recibió varios proyectiles y se recupera en un hospital de Puerto Príncipe.
Varias radiografías del mandatario circuladas en las redes sociales dan cuenta que sufrió tortura, y uno de sus brazos fue fracturado.
Hasta el momento las autoridades haitianas dieron poca información sobre la cadena de sucesos que condujeron a su asesinato, aunque 21 personas se encuentran arrestadas por su presunta implicación, de ellas 18 de nacionalidad colombiana.
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