En un comunicado emitido este domingo por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Dominicana manifestó su preocupación por la crisis que desborda el marco constitucional, desatada tras el magnicidio del presidente, Jovenel Moïse; y expresó su simpatía ‘con quienes desde esa nación llaman a un gran intercambio nacional’.
Además, reafirmó su convicción de que no existe ‘una solución dominicana a la situación haitiana’, así como su apego ‘al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados y el respeto a la Carta Democrática Interamericana, especialmente en lo relativo a la participación de la ciudadanía en las decisiones de su propio futuro’.
Asimismo, el comunicado precisó: ‘este es un momento trascendental para la nación haitiana’ pues la solución que el liderazgo político, social y empresarial logre ofrecer a su pueblo, determinará si el país dará un paso de avance hacia un desarrollo estable y democrático’.
La cancillería expresó que tal y como fue señalado en su declaración del pasado 25 de marzo, un cambio de gobierno democrático el cual garantice la estabilidad política en Haití, requiere un proceso electoral justo, libre, transparente y competitivo y esto solo será posible a partir de un diálogo político amplio, inclusivo, sostenido y de buena fe.
Finalmente, declaró ‘una vez más’ el compromiso gubernamental de promover una política de buena vecindad y cooperación mutua con la vecina nación, bajo el entendido de que la paz y estabilidad dependen de la democracia, de un sólido desarrollo humano y de la firme protección de los derechos fundamentales en todo el territorio.
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