Las primarias de este domingo echaron abajo una vez más los pronósticos preelectorales de numerosas encuestas.
Tras computar el Servicio Electoral el 83 por ciento de las mesas de votación, era irreversible la victoria dentro de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, de Gabriel Boric, de 35 años, apoyado por los partidos Revolución Democrática, Convergencia Social y Comunes.
Boric obtenía 802 mil 407 votos para el 60,9 por ciento, mientras que su contrincante Daniel Jadue alcanzaba 532 mil 934 sufragios, que representan un 39,9 por ciento.
Jadue es apoyado por el comando Chile Digno, que reúne al Partido Comunista y la Federación Regionalista Verde Social y que era señalado hasta ahora como seguro ganador por analistas de todas las tendencias debido a su eficiente gestión como alcalde.
Al reconocer su derrota, Jadue saludó el triunfo del Frente Amplio y expresó su disposición a ‘trabajar sin duda y sin pausa’ para que la coalición Apruebo Dignidad alcance la presidencia y pueda construirse un país que supere el modelo neoliberal.
Asimismo agradeció a todas las fuerzas que lo respaldaron y en especial a los independientes, que han demostrado ser una fuerza emergente de extraordinario ímpetu dentro de la sociedad chilena, que reclama la mayor unidad como base fundamental para cualquier cambio político.
Por la derechista coalición Chile Vamos, el claro vencedor fue Sebastián Sichel, con
un 48 por ciento de los sufragios, muy por encima de los otros tres aspirantes.
Sichel se presentó como independiente y desbancó a Joaquín Lavín, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Mario Desbordes, de Renovación Nacional (RN), y Antonio Briones, por Evolución Política (Evópoli).
En esta coalición se daba por seguro vencedor al veterano Lavin, pero este quedó muy lejos del ganador.
Sichel, al igual que sus contrincantes con excepción de Lavín, fue ministro en el gobierno de Sebastián Piñera, a lo largo de su carrera política se ha movido por varios partidos de centro y derecha y aunque se presentó como independiente, muchos aquí lo califican como ‘el candidato de los empresarios’.
A estos comicios estaban convocados a las urnas solo los militantes de los partidos inscritos en las primarias, así como el resto de la población sin afiliación alguna.
En cambio, no podrán ejercer el sufragio los afiliados a las formaciones políticas que no inscribieron candidatos ante el Servicio Electoral, entre otros, los partidos Socialista, Democracia Cristiana, Humanista, Por la Democracia y Radical.
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