Salameh, quien desde 1993 está al frente de la institución prestamista, también enfrenta acusaciones en Suiza, Francia y Reino Unido por sospecha de lavado de dinero, malversación y fraude.
La investigación abierta en territorio libanés responde a una solicitud de la Fiscalía General suiza que inició una indagación sobre el presunto desfalco de 300 millones de dólares cometido por el gobernador y su hermano.
Tannous prevé interrogar a Salameh por cargos de malversación, falsificación, enriquecimiento ilícito, blanqueo de capitales y evasión fiscal, según una fuente judicial.
Los críticos locales responsabilizan al banquero del colapso financiero libanés en curso, aunque hasta ahora no hubo una acusación seria con ese motivo ni llamamientos a expulsarlo del cargo.
En la percepción popular, los esquemas bancarios de Salameh ayudaron al enriquecimiento de una clase dominante que continúa en el poder.
Suiza abrió en mayo su investigación y la siguió Francia, por cargos de lavado de dinero, tras denuncias de la fundación suiza Accountability Now, de la ong francesa Sherpa anticorrupción y de la Asociación Colectiva de Víctimas de Prácticas Delictivas y Fraudulentas en Líbano.
Esta última la integran ahorristas devastados por la crisis económica.
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